Licencia por Maternidad - 8 Claves para acompañar el proceso del bebé

Después del nacimiento y de los primeros meses compartidos, muchas mamás (por elección o por necesidad económica), se reincorporan al trabajo. Esa nueva realidad, lógicamente, va a influir en la rutina del bebé. 

En esta entrada, algunas claves para acompañar ese proceso… :)

Si bien la mayoría de los puntos son similares a la adaptación en Jardines Maternales, no nos referimos a ellos porque tienen algunas particularidades. Este post contempla a los bebés que se quedan al cuidado de un adulto, no necesariamente en una institución educativa. En otra ocasión, podemos ampliar. 

1. PLANIFICARLO CON ANTELACIÓN

Conviene que planifiquemos esa ausencia diaria que tendrá mamá, con suficiente tiempo… Idealmente un mes antes de la fecha de la reincorporación, poco a poco, permitiremos que el bebé conozca y vaya estableciendo vínculo con el adulto que se quedará a cargo de él… De este modo, podremos ir evaluando cómo se va adaptando y la extensión de horarios se puede dar de manera más armónica. 

Anticiparnos, nos da esa flexibilidad y al momento de dejarlo el tiempo que necesitamos, tenemos la tranquilidad de saber que va a estar cómodo y a gusto.

2. ESTABLECER RUTINAS

Este punto resulta un poco "aburrido" para algunos adultos (me incluyo) pero sumamente necesario. 

Como ya comentamos en artículos anteriores, los ritmos son muy importantes para el bebé. Mantener ciertas rutinas, es una manera de brindarles seguridad. 

Tenemos que lograr organizar sus días por módulos medianamente parecidos para lograr una estructura temporal de contención. Así, al repetirla, los bebés comienzan a anticipar lo que vendrá. 

No se trata de establecer horarios fijos, sino de situaciones/momentos encadenados con lógica. Esos módulos tendrán en cuenta principalmente sus necesidades básicas y si mantenemos coherencia, armonía y fluidez, el adulto que se encontrará a cargo, sólo tendrá que acompañar desde ese ritmo que para el bebé ya es familiar. 

Habrá jornadas distintas pero por experiencia, durante días y días hacer las cosas de la misma manera (con el mismo tono de voz, en un contexto parecido, con la misma música), les brinda a ellos la tranquilidad de saber que sus necesidades serán satisfechas entonces se relajarán y disfrutarán.

3. EXTENDER EL HORARIO HACIA ADELANTE

Iremos incrementando el tiempo que pasa sin la presencia de mamá, de a poco (si el bebé permanece cómodo, cada día, agregamos un rato más) y por lo que comentamos en el punto anterior, cuando se empieza a quedar con el otro adulto, conviene que esa extensión en el horario sea hacia adelante (no que empiece antes, sino que finalice más tarde)... Así iniciaremos todas las jornadas de la misma manera (desde lo conocido) e incorporaremos luego el nuevo módulo.

4. TRABAJO EN EQUIPO

Durante los primeros días de este proceso es importante que la mamá esté presente con el adulto que se quedará a cargo para que él pueda aprender las formas de resolución que tiene la mamá y tomarlas como referencia. 

Además, el bebé tendrá la posibilidad de ver que la mamá que lo quiere mucho, "avala" que el otro adulto lo cuide. Es un trabajo en equipo y el bebé lo tiene que sentir así.

5. VÍNCULO DE CONFIANZA

Los bebés durante sus primeros meses de vida, cuando tienen una necesidad básica, "exigen" que sea resuelta con urgencia. Ellos sienten y expresan, así, intensamente. Por eso, en los tiempos de inicio del proceso de adaptación es fundamental la capacidad del adulto que se quedará a cargo, de decodificar lo que está expresando y responder con rapidez. El bebé observará que esa persona lo entiende, lo conoce, lo acompaña y hasta logra anticipar (le ofrece el biberón un rato antes de que llore por hambre con desesperación).
Así, desde esa resolución de las necesidades básicas (afecto, descanso, alimentación, higiene y juego), se establecerán durante esta etapa, los vínculos de confianza. 

Es interesante que cuando todavía la mamá no se reincorporó al trabajo, el adulto que se quedará a cargo, colabore por ejemplo, en el cambiado o lo haga dormir... que se empiecen a conocer. 

El adulto a cargo tendrá el desafío de mostrarle al bebé que "Mamá es Mamá, es la mejor y nadie va a reemplazarla… pero mientras ella no está, voy a acompañarte, entenderte y resolver tus necesidades. Deseo que conmigo estés bien".

6. LECHE EN BIBERÓN

Otro punto por el que es importante planificar con antelación, es por la alimentación. Más allá que el bebé mientras está su mamá presente, siga tomando teta, algunos tardan un poco en aceptar la mamadera como alternativa y no podemos dejarlos sin opción frente al hambre.
Además, a veces sucede que al espaciar las tomas desde el pecho y a pesar de que las mamás utilicen el sacaleche o tengan la posibilidad de hacer uso de su hora de lactancia, empiezan a tener menos leche y se ven en la obligación de complementar la alimentación con las de fórmula que no son iguales y los bebés lo saben… Muchos se toman un tiempo para aceptar y procesar el cambio.

7. VERBALIZAR

Es fundamental (siempre) que le contemos al bebé lo que va a suceder. A dónde va a ir, con quién se va a quedar, expresarle que va a estar bien, que lo queremos mucho. No importa que no responda con palabras, ENTIENDE.

8. ALGO DE MAMÁ – CHUPETE – OBJETO DE APEGO – SUS COSAS

Los bebés tienen el olfato muy sensible, dejarle una prenda que haya usado la mamá, siempre es buena idea. Puede facilitar que concilie el sueño y aferrarse a ella si la extraña. Personalmente recomiendo los pañuelos de seda porque es un género suave al tacto con el que además se pueden cubrir.

A su vez, si el bebé manifiesta preferencia por determinados objetos de juego, tenemos que dejarlos a disposición. 

También podemos ofrecerle algún muñeco blando, mullido y liviano, esos de patas y brazos largos, por ejemplo, que pueda abrazar para dormir.

Algunos bebés, cuando están con mamá, no usan chupete… Si necesitan contención, la tienen a ella y a su teta pero dejen igual un chupete. Es una salida alternativa, para el adulto a cargo, cuando necesitan llevarlos de nuevo a la calma. 

Finalmente, los advierto de situaciones a las que se pueden enfrentar:

MÁS DESCANSO 
Si el bebé se va a quedar en un lugar que no es su casa, habrá sonidos, olores, personas, voces nuevas que tendrá que conocer. Esa actividad los cansa. Por lo que es esperable que necesiten dormir más de lo que lo hacían.

REPERCUSIONES EN LA SALUD

También es frecuente que se enfermen (fiebre, resfríos, tos, mocos, diarrea)… Y esto sucede, por un lado, porque están expuestos a otros sitios y todavía no tienen defensas suficientes para todo lo que circula por el aire y por el otro, porque si la mamá comienza a tener menos leche y complementa su alimentación con fórmula, el cóctel personalizado súperpoderoso con anticuerpos que significa la leche materna para cada bebé, cambia.

LOS LUNES
Como vienen siguiendo una rutina que se modifica el fin de semana, a algunos bebés les cuestan mucho los lunes. Puede suceder que se muestren más sensibles o que el día se les haga "más largo" (¡como a nosotros!).

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Familia, amigos y compañeros del trabajo de las mamás: ¡Observenlas! Es una situación movilizante y algunas necesitan y agradecen dosis de mimos extras.

Mamás: ¡Qué se llenen de cariño y se disfruten en el reencuentro! <3

¡Gracias por haber pasado por aquí!

¡Hasta pronto!

Aclaración… En esta entrada me referí a la incorporación del trabajo "de la mamá" porque durante los primeros meses del bebé, el vínculo con ella es muy particular y diferente al que tiene con el papá. 

Además, la legalidad laboral actual (por lo menos en Argentina), contempla tiempos de licencia diferentes, entonces es frecuente que el papá se incorpore a su trabajo mucho antes que la mamá. 

Para mí es importante hacer este comentario porque entiendo a los dos roles como fundamentales en el acompañamiento de los nenes. El bebé forma parte de una familia y recibe amor de muchas personas. :)

¡Mica, te abrazo muuuy fuerte! ¡Sos una gran mamá! ¡Te quiero!