Ni 'para nenes', ni 'para nenas'... ¡Los juguetes son para jugar!

17.11.16

Apareció la decoración navideña en los centros comerciales… Ya están agendadas las fiestas de cierre laboral… Algunos ultiman los detalles de sus vacaciones… Nosotros, maestros, comenzamos a preparar los informes finales… Sí, noviembre es un mes intenso. Falta nada para que termine el año, por lo que falta nada también para la "llegada de Papá Noel": momento de encuentros e intercambios de regalos. 
Entonces, quería aprovechar para compartir una reflexión acerca de los juguetes porque complementan y enriquecen determinadas actividades espontáneas de nenes y nenas.

El juego es (o debería ser) la actividad por excelencia durante la infancia. Desde ahí, las nenas y los nenes, tienen dos oportunidades fundamentales
Por un lado, recortar un pedacito del mundo para manipularlo y conocerlo, incorporando sus fantasías, sus propias reglas, roles…
Y por el otro lado, les permite explorar sus propias posibilidades. El juego colabora en el autoconocimiento. Presenta desafíos, objetivos propios, despierta la curiosidad, brinda situaciones para compartir con otros, momentos de soledad, de resolución de problemas… Y jugando y jugando y jugando, van conociendo quiénes son, qué les gusta, qué disfrutan, en qué se destacan, qué cosas son las que les hacen perder la noción del tiempo, descubren pasiones… Van creando su propia imagen.

En algunas ocasiones, según el tipo de juego, para enriquecerlo incorporarán objetos o juguetes "tradicionales" (los que se compran en una juguetería) y la verdad que es muuuy frecuente que a la hora de hacer un regalo, pensemos en un juguete (las jugueterías en diciembre, explotan). Entonces, como se van a transformar en complemento de su juego, actividad trascendental para un nene o para una nena, es importante que a la hora de elegirlos, seamos conscientes: no estamos regalando solamente un chiche, estamos regalando una herramienta de exploración y conocimiento de él mismo y del mundo en el que vive. 

Comentamos en otra oportunidad que cuanto menos haga el juguete, más hará la mente del nene y de la nena… abordamos los beneficios de la simpleza. Esta vez, quiero detenerme en otro aspecto: en esa división que aparece en el mercado entre juguetes para nenas y juguetes para nenes.

Jake and His Blue Things (izquierda) y Jiwoo and Her Pink Things (derecha), ambas imágenes forman parte de la serie The Pink & Blue Project de la fotógrafa coreana JeongMee Yoon (fuerte, ¿no?)

Basta recorrer cualquier tienda de juguetes para observar esta separación... Góndolas de nenas y góndolas de varones. Entramos y de manera automática las reconocemos: rosa - fucsia - lila - violeta y celeste - azul y con suerte, un poco de verde y rojo. Y lo primero que nos preguntan los vendedores no es la edad del destinatario, sino si el regalo es para un nene o una nena. 

No sé si tuvieron la ocasión de observar grupos mixtos jugando libremente, hasta los 2 años y medio o 3, no hay distinción entre juego de nenas y juego de nenes... La diferencia está dada por los intereses particulares de cada nene y cada nena que nada tienen que ver con su genitalidad. 
Jeonghoon and His Blue Things por JeongMee Yoon
A partir de los 3, más o menos, se empieza a observar un proceso de identificación de género y esto se va a filtrar en el juego. Y es lógico, esperable y sano que suceda. El tema está cuando ese desarrollo en vez de decantar desde una exploración propia, viene impuesta desde el exterior, influenciadas por las opciones acotadas que nosotros, adultos, les fuimos ofreciendo

Algunos hasta empiezan a expresar estos condicionamientos arbitrarios: "no quiero esa pelota porque tiene rosa y es para nena" o "eso, celeste, es de varón, dáselo a él". Y, tiene lógica, mucha lógica: si por ejemplo, durante toda su vida a una nena, la rodeamos y le ofrecimos sólo cosas rosas, eso es lo que identificará como propio… Lo que le dará seguridad, el "código" que entendió que rige SU mundo
SeoWoo and Her Pink Things por JeongMee Yoon
En Jardín se ve con frecuencia, nenas que se emocionan cuando aparecen autos para jugar y varones que tironean de muñecos para ser los primeros en acunarlos… Y aprovechan hasta el último segundo, antes de ordenar, para disfrutar un ratito más de juguetes "distintos" a los que tienen habitualmente. 

Fuimos avanzando, hicimos conquistas que décadas atrás eran impensadas pero todavía la realidad demuestra que los estereotipos de género empiezan a aparecen desde la infancia, enviando mensajes sutiles (y no tanto) que van creando límites en el imaginario entre lo que pueden hacer los hombres y lo que pueden hacer las mujeres… Lo que la sociedad espera de cada uno según su genitalidad y esto, lamentablemente, condiciona las oportunidades de elección de nenes y nenas
Viñeta de Pictoline, publicada en Facebook el 8 de septiembre de 2015
Lo que parece un detalle de color (je), no lo es porque las opciones de juego (los objetos, escenario, situaciones), se las vamos a ir ofreciendo nosotros, adultos.
Publicada en Facebook el 28 de agosto de 2016
Y al limitar sus juegos, limitamos también las oportunidades de conocimiento del mundo y principalmente, al condicionar su exploración, restringimos el descubrimiento de sus propias posibilidades
Miren qué diferente hubiera sido la historia del Yudo en Argentina si a Paula Pareto, a los 9 años le decían que no, que nada de lucha, que "pelear" es cosa de nenes...
O si Germán Martitegui, dueño de uno de los restaurantes más reconocidos de Latinoamérica, no se animaba a cocinar porque la cocina es exclusividad de las mujeres.

Los juguetes que refuerzan estereotipos, proponen ideales generales que no a todos nos hacen felices. ¡Somos distintas personas! ¡No queremos todos lo mismo! Y es muy estresante tener que "cumplir" con recetas de felicidad genéricas. 

Hay varios estudios que explican y ejemplifican de qué modo los juguetes refuerzan esos estereotipos pero no pretendo hacer un análisis de ese proceso de varios años… Simplemente, quiero contarles que gracias a la insistencia y a las movilizaciones que se fueron haciendo a lo largo de la historia (seguro que iniciadas también por adultos que recuerdan limitaciones absurdas de cuando eran niños), en algunos lugares del mundo, el diálogo está abierto, hay otras ofertascomienzan a cambiar algunos paradigmas… 

Es el caso, por ejemplo, de Toy Planet, una cadena de jugueterías española, que hace dos años incorporó a su catálogo navideño, escenas de nenes jugando con muñecas, carros, cocinas y nenas, con autos, aviones o andando en moto...
La iniciativa recibió felicitaciones, hermosos comentarios y hasta cartas de padres emocionados por la alegría que generó en sus hijos esa modificación en las fotos (algo como, "¡Yo también puedo!").

Imágenes publicadas en Facebook durante diciembre de 2014
El director general comentó en una nota en Verne, del diario El País, que esas imágenes eran muchísimo más compartidas en redes sociales que las estereotipadas. Es decir, sumó también en marketing porque está presente en la sociedad la necesidad de "actualizar" ciertas costumbres. Somos muchos los adultos que deseamos brindarles oportunidades diversas a los nenes y las nenas que acompañamos.

Otra cadena que se animó a replantearse sus campañas publicitarias fue la de supermercados franceses, Magasins-U. El año pasado interpeló estereotipos con este comercial precioso… No lo encontré subtitulado en español (está en inglés) pero al comienzo, cuando los nenes y nenas hablan a la cámara, expresan frases así:
     -Los nenes no saben cuidar bebés...
     -El papá va al trabajo y hace dinero...
     -Si un castillo es rosado, entonces es para nenas...
     -Los nenes juegan al fútbol...
     -Las nenas toman té...
     -A las nenas les gusta estar en la cocina...
Después, preguntan ¿Es todo esto verdad cuando empiezan a jugar? y los invitan a pasar a otro salón… Vean ustedes mismos lo que sucede… 


El comercial finaliza con un mensaje: La navidad es una ocasión para darles a los niños la imagen de un mundo mejor.

Es que en definitiva los juguetes no son ni para nenes, ni para nenas... Los juguetes son... ¡para jugar! 
Observemos sus intereses particulares, no prejuzguemos, no etiquetemos, no los carguemos con nuestras expectativas, sumemos. Brindémosles oportunidades de exploración diversas, ricas, amplias para que sientan la libertad de encontrar SUS propias pasiones. 
El mejor regalo para un nene o para una nena, sólo se define conociendo a ESE nene o a ESA nena.
Falta, falta mucho pero ahí vamos... Intentando que los nenes y las nenas crezcan con otras perspectivas, ganando terreno para que las próximas generaciones tengan más oportunidades.

Y si todo esto aún parece muy complejo, siempre podemos seguir una regla simple y concreta de Feminista Ilustrada

Viñeta de Feminista Ilustrada, publicada en Facebook el 2 de diciembre de 2015
---
¡Hasta pronto por aquí, hasta luego en Facebook
¡Gracias por pasar! 

PD: Los estereotipos y los roles de género que van apareciendo desde la infancia son temas que considero requieren de una profunda reflexión. Estoy convencida que la educación consciente y responsable es parte también del camino del #NiUnaMenos. Por eso, esta entrada fue una aproximación sobre un tópico puntual pero... ¡ampliaremos! 😉 

---
Fuentes consultadas
   Sitio web de la fotógrafa JeongMee Yoon, de Toy Planet, de Magasins-U
   Facebook de Pictoline, de Paula Pareto, de Toy Planet y de Feminista Ilustrada
   La cadena de jugueterías Toy Planet triunfa con su catálogo no sexista. Verne, Diario El País. 6 de diciembre de 2014.  
   Canal de Youtube TBWA PARIS.

2 comentarios :

¿Qué te pareció esta entrada? ¿Querés hacer algún comentario?
Será una alegría leerte... :D